José Moquillaza Risco (enólogo peruano, profesor, autor y
experto en destilados) a su reciente paso por Mendoza, Argentina, no dejó duda
alguna sobre el origen del destilado de vino. “El pisco es la bebida espirituosa
más fina del mundo, es un aguardiente de vino destilado de la manera más onerosa
en términos económicos, pero que busca siempre la más alta expresión de su
materia prima: la uva, el suelo y su gente”.
Consultado sobre el origen del pisco, Moquillaza sostiene
que “denominación quiere decir nombre y origen, lugar geográfico. El origen del
pisco es el puerto de Pisco, en Perú,
por lo tanto, “No hay pisco peruano ni chileno sólo hay Pisco
de Pisco”, lo dice enfáticamente. Ya que el proceso de amalgamiento cultural que esta detrás de una botella de auténtico Pisco, se
viene dando desde hace varios siglos, en el cual un agua ardiente llega a tomar el
nombre de su zona geográfica y que la calidad de este destilado está precisamente vinculada a que
sea de allí y no de otra zona. “Para nosotros eso es algo central”, destacó el
enólogo propietario de la marca de pisco Inquebrantable.
“Venimos produciendo pisco por más de 400 años en Perú y
somos muy orgullosos de nuestra tradición productora y de poder llevar esta
tradición no solamente para el consumo en nuestro país, Europa o Estados
Unidos, sino que queremos que en las grandes capitales del vino como Mendoza
siempre haya un pisco del Perú”, declaró Moquillaza.
“El pisco es la bebida espirituosa más fina del mundo, es un aguardiente de vino destilado de la manera más onerosa en términos económicos, pero que busca siempre la más alta expresión de su materia prima: la uva, el suelo y su gente”
Durante una cata de pisco organizada por la consultora
Winifera, el propio cónsul de Perú en la provincia, Pedro Rey Daly, remarcó que
la intención es comenzar una serie de acciones promocionales, a efecto de
difundir la cultura del pisco en Mendoza y “lograr que en una carta de vinos de
un restorán podamos encontrar un apartado de piscos peruanos”.
PISCO Y VINO, UN POTENCIAL DE INTEGRACIÓN
“El pisco y el vino son dos bebidas vínicas, nosotros destilamos vino y obtenemos el pisco. La gran diferencia es que al mismo tiempo
que el enólogo mendocino lo manda a la barrica, yo lo mando al alambique de
cobre”, señaló Pepe Moquillaza, como se lo conoce en Perú. “El consumidor de
pisco se ha sofisticado muchísimo, al igual que el de vino. El peruano es muy
viajero y Lima se ha convertido en una ciudad muy cosmopolita y eso ha hecho
crecer mucho la gastronomía, que se ha convertido en gastronomía de
vanguardia”. “Ligado a esto hay una alta sofisticación en el consumo de bebidas
alcohólicas en general y espirituosas en particular, y para nosotros como
pisqueros es un desafío poder atender esa demanda que está ahí. Pero también es
nuestro deber identificar esas necesidades para poder satisfacerlas
debidamente”, señaló el especialista que pasó por Mendoza.